Manejo de Residuos: Perspectivas

Las posturas respecto al medio ambiente son variadas y se distinguen entre ellas por las perspectivas desde donde ven la problemática. Mucho tiene que ver con la sociedad en la que vivimos y los intereses que tenemos, tanto morales como incluso económicos.

Según Kristin Shrader-Frechette (1998), hay tres posturas importantes desde donde los filósofos del medio ambiente estudian al mundo. La primera es la antropocentrista, que busca satisfacer las necesidades o cuidar de los seres humanos sobre cualquier otro ser vivo o recurso. Aunque pueda parecer que los antropocentristas ignoran lo que ocurre en el medio del ser humano o que no les interesa, lo que ocurre es que muchos de estos filósofos exigen que se cuide de la generación de residuos porque de lo contrario se estaría atentando en contra del bienestar de las personas. Por el otro lado, hay otros que no siguen esta lógica y más bien deciden que la producción económica, tecnológica o el crecimiento social deben ser atendidos antes que cualquier otra situación, por ejemplo, la generación de desechos o residuos. Esta postura cuida por encima de todo al ser humano y todo lo que signifique o implique su bienestar, pues también le importa las implicaciones de la generación de recursos por lo que pueda atentar contra el ser humano.

La segunda postura es la no-antropocentrista, que exige que se reforme la ética para observar la gravedad de la situación ambiental por las implicaciones e impacto de la generación de residuos, ya que ésta coloca al bienestar humano a la par con el del resto de las especies. Al ver a todo ser vivo como igual, se busca que los residuos sean eliminados del mundo de forma que no afecten a la tierra en general y que seamos conscientes, nosotros como humanos, que el medio ambiente es donde vivimos y lo tenemos que cuidar de la generación de desechos y cómo este problema pueda influir en nuestro medio ambiente, la tierra, los animales, las plantas y nosotros mismo como humanos.

La tercera postura es la mixta, ésta propone que se clasifiquen las necesidades en orden de importancia sin decir que las humanas son superiores. Así pues, lo que dicen los filósofos de la tercera postura es que se deberían sacrificar ciertas actividades humanas, como la generación de residuos por el bien del medio, mientras que hay otras que tienen un papel superior al del cuidado del ambiente. Pues si la generación de residuos puede causar daños a nuestro medio ambiente, como al ser humano y podemos hacer ciertos sacrificios para su conservación, ya que en este caso, la naturaleza es algo muy importante para el ser humano, podemos hacerlos.

México se considera un país no- antropocentrista ya que busca que el ser humano se adapte a los cambios del entorno para conservar el ambiente y darle el espacio necesario. México también busca aumentar el número de ciertas especies que se consideran en peligro de extinción por medio de los avances tecnológicos que han habido. “La actividad humana aumenta, también, la riqueza o variedad de las especies en todo el mundo, mediante la invención de métodos de cría convencionales a lo largo de los siglos y, más recientemente con la biotecnología moderna, la creación de amplias reservas de organismos nuevos” (Henk et al, 2010)

Referencias:

• Henk A et al (2010) Ética ambiental y políticas internacionales. UNESCO. Consultado el 28 de febrero, 2017 en: http://unesdoc.unesco.org/images/0018/001873/187309s.pdf

• Shrader-Frechette (1998) Environmental Ethics. Estados Unidos: Rowman and Littlefield [PDF]. Disponible en: http://www2.arnes.si/~lomlad/okoljska_etika/luk.pdf